Los inicios de la homeopatía se dan con el médico alemán Samuel Hahnemann, quien en 1.790 mientras traducía un tratado del Dr. William Cullen y luego de varios experimentos formuló el principio de Similia similibus curantur (lo similar cura lo similar), que surgió gracias a la curiosidad que le causó a Hahnemman un fragmento del documento que traducía en donde se afirmaba que la  quina o cinchona[E1]  era un excelente tratamiento para la malaria.

Ese simple dato hizo que Hahnemann tomara la decisión de ingerir (sin tener malaria) dosis de cinchona y descubrió que cuando la tomaba presentaba síntomas semejantes a la malaria. Ante esto, continuó realizando pruebas en conocidos y voluntarios bajo las más estrictas condiciones.

La conclusión de ese estudio fue que si se proporciona a un paciente pequeñas cantidades de determinados componentes, que producen síntomas similares a los que produce una dolencia, se erradicará por completo esta enfermedad.

Es así como Hahnemann establece un nuevo sistema de tratamiento médico llamado HOMEOPATÍA[E2] , método que clínicamente propone el fenómeno de la similitud, utilizando componentes obtenidos a partir de sustancias conocidas como cepas homeopáticas diluidas en dosis muy pequeñas.

Por ejemplo, si la picadura de una abeja en una persona sana puede generar diversos síntomas como inflamaciones, edemas, y dolor, en una persona enferma se emplea para el tratamiento de dolores reumáticos, inflamaciones, migrañas, edemas, entre otros.

Evidentemente, la homeopatía tiene notables diferencias con lo que normalmente se está acostumbrado a tratar en materia de salud, debido a que, por lo general, el médico homeópata a la hora de impartir un diagnóstico no solo hace los chequeos tradicionales, sino también recoge información sobre la morfología[E3] , contextura y el comportamiento habitual del paciente, dando a entender que el diagnóstico de una manera holística[E4]  revela el origen del sufrimiento, dolor o enfermedad para de una manera específica y con tratamientos puntuales, se trate la afección.

Cada persona es diferente y tiene cuadros sintomáticos particulares, y es por eso que en la homeopatía todos los tratamientos están hechos a la medida de cada paciente. A raíz de esto, es de vital importancia consultar con un médico antes de tomar cualquier medicamento homeopático y pese a que estos no tienen consecuencias adversas gracias a su origen natural, podría suceder que no genere el efecto esperado frente a la enfermedad, ya sea porque no son prescritos adecuadamente por un profesional de la salud o simplemente porque la persona se automedicó y siempre es bueno recordar que esta nunca ha dejado ni dejará de ser una pésima opción.

Por otra parte, en la primera mitad del siglo XX el Dr. Hans Heinrich Reckeweg se interesó en la homeopatía debido a que esta medicina restauró la débil salud de su padre quien se encontraba enfermo de los riñones.

Basado en sus investigaciones, Reckeweg generó el termino HOMOTOXICOLOGÍA[E5]   que  siendo cercana a la homeopatía la lleva un escalón más arriba pues además de los medicamentos homeopáticos clásicos, la homotoxicología maneja vitaminas homeopatizadas, oligoelementos y trabaja con catalizadores de procesos metabólicos, aplicadas en terapias de sueros, terapia neural entre otros procedimientos.

Junto con la homeopatía, este nuevo concepto terapéutico repara el organismo liberándolo de las toxinas que debilitan el sistema inmunológico, el hígado y los riñones, las cuales  se concentran en el cuerpo de dos maneras: las exógenas que provienen de afuera, es decir, de aditivos alimentarios, fármacos, alimentos mal higienizados y las endógenas que son las que provienen de procesos metabólicos  que generan compuestos químicos dañinos y son difícilmente liberados por el organismo.  Un tratamiento homeopático y homotoxicológico adecuado es inmunomodula y genera sinergia entre los organismos de modo tal que las sustancias tóxicas que desencadenan enfermedades diversas, sean combatidas restableciendo la salud del paciente.

El tema de la homeopatía y la homotoxicología es fascinante y extenso, algunos de los padres de esta medicina osan en denominarlas como el “arte de curar”.

Por eso, si busca mejorar su salud, prevenir enfermedades o quizá desea complementar algún tipo de tratamiento que este aplicándose actualmente para contrarrestar diversas alteraciones,  la alternativa siempre viable y natural la encuentra en la homeopatía y la homotoxicología.