Apreciada mujer antes de comenzar por describir los diversos tipos y razones por las cuales experimentas esos incómodos y a veces severos dolores pélvicos, debo decir que los organismos se cobran con el tiempo el maltrato y/o descuido que le hemos proporcionado a lo largo de nuestras vidas, la mayoría que nuestras patologías son producto de los abusos que hemos tenido con nuestro cuerpo, desgastando nuestra salud o el descuido al no acudir a controles preventivos como la citología, que pueden diagnosticar tempranamente enfermedades que a tiempo pueden curarse.

Lo más recomendable es prevenir la enfermedad, llevando una alimentación equilibrada, haciendo ejercicio regularmente, tomando suficiente agua pura, reconociendo y manejando el estrés diario y como comentamos haciéndose los controles preventivos.

Entrando en materia, podemos definir el dolor pélvico como el dolor percibido en el área de la Pelvis, en la Parte Baja del Abdomen localizada entre la Cadera,  este término es común mente usado para referirse al dolor proveniente de los órganos reproductivos  en mujeres.

Sin embargo el dolor pélvico puede tener muchas causas, causas ginecológicas como cólicos menstruales, quistes ováricos, endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica; y causas no ginecológicas como infecciones en el tracto urinario, estreñimiento crónico, colitis, apendicitis, tumores, entre otras condiciones.

La Dra. Carmen Lucía Burgos Mantilla, Gineco-Obstetra de la Universidad del Rosario de Bogotá, quien además ha adelantado estudios en medicina tradicional China y Homotoxicología, nos da su opinión sobre esta patología. 

Comienza por asegurar que el dolor pélvico no es normal, y que en la gran mayoría de los casos son solo una alerta del cuerpo manifestando que algo anda mal; usualmente el dolor pélvico es asociado con simples cólicos o calambres pasajeros, no obstante el origen y las características del dolor son muy diferentes.

No basta entonces con calmar el dolor con un simple analgésico, pues aunque se calma el dolor, no es solución y mucho menos erradica la causa verdadera que está produciendo este malestar.  Puede que detrás de un dolor pélvico, se escondan serios problemas de colitis, el colon es uno de los órganos de más cuidado, -todos son de cuidado- pero en este caso, el colón excreta entre el 60 al 70% de residuos y sustancias tóxicas del organismo, o puede ser una enfermedad pélvica inflamatoria que lleve a problemas severos.

Hay otra situación que se puede esconder detrás de un dolor pélvico, conocido como dismenorreas, estos son los dolores que llegan a causa de la regla, este es un malestar ginecológico, sin embargo aunque la regla es natural en la mujer, es recomendable buscar un diagnóstico, para saber porque razón el ovario o la matriz están produciendo dolor o inflamación.  Dentro de los parámetros de lo que es “normal” encontramos también quienes piensan que hay flujos normales en la mujer, lo cual es falso.  Quizá en el tiempo de ovulación la mujer produce una secreción que es como “clara de huevo” esta secreción no mancha, no tiene ningún olor, no pica, no produce ningún síntoma, dura entre tres y cuatro días.  Esta secreción indica que la mujer está en período de ovulación, esto es normal.  No obstante las leucorreas o flujos vaginales no son normales, aquellos flujos que dan cistitis, que producen mal olor, que pican, que manchan el panty; son infecciones que pueden transportarse hacia la matriz causando inflamación y produciendo dolor, e incluso pueden desencadenar casos clínicos más complejos.

Otra enfermedad que se esconde detrás de un dolor pélvico, es la endometriosis la cual es causa de gran parte de los casos de infertilidad, es una enfermedad que se camufla fácilmente, detrás de fuertes o leves dolores pélvicos, durante la regla, y como los dolores menstruales son “normales” para muchos, no se les presta atención y pueden ser la causa de problemas severos.  La menstruación no puede convertirse en una enfermedad, porque no lo es, la pesadez pélvica leve que se presenta durante este tiempo y un poco de tensión en las glándulas mamarias puede darse normalmente, pero nada más; no requieren analgésico ni son incapacitantes.

La invitación es que si una mujer presenta dolores pélvicos, sean fuertes o no, consulte a su médico.  Pero no permita que solo le calmen el dolor con una “pastilla”, hay que ir más allá, hay que buscar un diagnóstico adecuado y certero.  En medicinas Integrativas o Complementarias hay tratamientos altamente eficaces que llegan a la raíz del problema y lo erradican sin ningún tipo de efectos secundarios.