La moderna sociedad actual, lejos de mejorar nuestra calidad de vida, la está empeorando notablemente. Es posible que tengamos cubiertas nuestras necesidades fÃsicas, no pasamos frÃo, tenemos alimento, seguridad, etc., pero algo falla.
En vez de encontrarnos felices y contentos con todo esto, cada vez más, tenemos que echar mano de los "fármacos de la felicidad", los ansiolÃticos y tranquilizantes. Nos sentimos encorsetados, alineados por un "estado del bienestar " que no es tal. Nos levantamos por la mañana pensando en el sin fin de tareas que tenemos que realizar y el poco tiempo del que disponemos. Las preocupaciones nos agotan y el estrés se va adueñando de nosotros.
Para poder hacer frente al dÃa bebemos un café o varios para poder estar activos y alerta. Cuando llega la noche no somos capaces de dormirnos pues hemos ingerido tantas sustancias estimulantes (tabaco, alcohol, café, etc.), que nuestro cuerpo está hiperexcitado. Para conseguir aplacarlo tomamos pastillas para dormir y asà poder descansar para al dÃa siguiente hacer lo mismo.
Este "so y arre", al que sometemos a nuestro sistema nervioso nos puede provocar serias enfermedades. Una de ellas es el insomnio. Esta patologÃa surge cuando tenemos tan alerta nuestro cuerpo, tan a la defensiva, que ya no es capaz de relajarse. Ya no es capaz de desconectar de ese frenético ritmo al que lo estamos sometiendo.
Cuando no dormimos, nuestro sistema no se restaura, pues es durante el descanso cuando sucede esto. Si no nos restauramos, enfermamos gravemente. Por ello es muy importante tomarnos el tiempo que necesitemos para "desacelerar la máquina".
Podemos hacerlo convirtiendo nuestro hogar en lo más parecido a un balneario. Para ello aconsejo lo siguiente:
- Eliminar ruidos nocivos. Esto pudiera parecer una tonterÃa, pero uno de los factores que más desestabilizan nuestro sistema nervioso es el sonido-basura, el ruido no nos deja pensar, anula nuestros sentidos y nubla nuestra razón, nos separa de nosotros mismos y llevado a extremos nos hace enloquecer. Debemos rodearnos de un ambiente lo más apacible posible, apagar la televisión, no escuchar música estruendosa, fuera aparatos como video-consolas, portátiles, apagar la wi-fi, etc. Con todo esto eliminaremos de nuestro entorno no sólo la contaminación acústica, sino también la electromagnética.
- Baños relajantes y aromaterapia. Al final de un ajetreado dÃa un buen baño caliente con sales y esencias (sándalo, azahar, rosa, lavanda, etc.) nos ayudará a relajar la mente y el cuerpo.
- Alimentación equilibrada. A la hora de irse a dormir es muy importante que ya hayamos hecho gran parte de la digestión. Las cenas han de ser lo más ligeras posibles y hemos de ingerirlas lo más temprano que podamos. No tomar en ellas proteÃnas de origen animal es fundamental para un buen descanso. Ensaladas, verduras y cereales, son una excelente elección.
- Decoración adecuada. Es fundamental que la habitación en la que dormimos, al igual que el resto de la casa, esté limpia y bien ventilada, que sólo haya en ella el justo mobiliario (fuera cosas inservibles que sólo ocupen espacio o que no proceda que estén allÃ, como por ejemplo enseres que su sitio sea otra estancia donde se desarrollen actividades diurnas) y que este esté fabricado con materiales lo más naturales posibles. Los colores han de ser suaves y que entre ellos haya armonÃa.
Cuando ya hayamos convertido nuestra vivienda en un pequeño paraÃso notaremos una gran diferencia con respecto al exterior, diferencia que es muy probable que ni tan siquiera nos hubiésemos dado cuenta de que existÃa. Cuando disfrutamos de paz y tranquilidad en el interior percibimos mucho más la contaminación exterior y eso es ya una toma de conciencia para empezar a cambiar muchas cosas. Para seguir salvaguardando un poco la paz interior conseguida en nuestro hogar podemos alejarnos de locales ruidosos y muy concurridos, con la televisión a tope y llenos de humo; siempre hay alguna alternativa para disfrutar de una comida entre las horas de trabajo. Cuando hace buen tiempo y tenemos cerca un parque podemos tomar un bocadillo o una ensalada en este ambiente mucho más saludable. Cuando tengamos que salir de las compras huiremos de las horas en las que todo el mundo lo hace, notareis la diferencia. Evitaremos también las calles muy concurridas y con demasiado tráfico, a veces es preferible dar un pequeño rodeo sobre todo si vamos a pie. Si estamos conduciendo y hay mucho tráfico, con el fin de no ponernos nerviosos, apagaremos la radio y escucharemos una relajante melodÃa.
Todos estos pequeños trucos aliviarán no sólo nuestra ansiedad, sino también la de nuestros hijos. Ellos sufren en silencio todas estas agresiones y después nos quejamos de que sean hiperactivos. Lo más grave es que cuando crezcan sustituirán, en muchos casos, la videoconsola por las drogas para poder soportar el estilo y ritmo de vida al que los hemos sometido ya desde que estaban en el útero materno. Desgraciadamente, al no conocer otro modo de vivir no lo buscarán. Enseñémosles ya que hay otra vida para que todos podamos llegar al final del dÃa y dormir a pierna suelta.
Algunos de los grandes medicamentos homeopáticos que ayudan a descansar nuestro cuerpo y nuestra mente son:
-Arsenicum Album: Personas ansiosas y compulsivas respecto a pequeños detalles, con problemas para dormir si no está todo en orden. Suelen estar agotados aunque inquietos fÃsica y mentalmente. Sus sueños están llenos de miedos e inseguridades.
-Belladona: Se usa en casos de sueño muy inquieto con movimientos espasmódicos y sobresaltos violentos. La persona habla en sueños, como delirando. Miedo a las pesadillas.
-Nux vómica: Personas que tienen insomnio después de haberse excedido con la comida y la bebida o por excesos en el trabajo fÃsico o mental. Su sueño es ligero y se despiertan temprano, se encuentran tensos, irritables y con deseos de dormir más.
-Coffea: La excitación mental y nerviosa impide conciliar el sueño. Muy pendiente de lo que va a suceder al dÃa siguiente.
-Chamomilla: Insomnio en niños que tienen dolor.
-Bryonia: Se usa cuando las preocupaciones laborales mantienen a una persona despierta.
-Gelsenium: Insomnio por perturbaciones emocionales. Alternancia entre excitación y depresión.
-Aconitum: Se emplea en personas que no pueden dormir por causa de miedos irracionales o por miedo a la muerte.
El medicamento homeopático utilizado será diferente en cada caso, dependiendo de los sÃntomas particulares de cada persona a niveles fÃsicos y psÃquicos.
Los medicamentos deben ser en lo posible prescritos por un profesional de la salud, quien en su consulta definirá la mejor opción para tratar los sÃntomas del paciente.
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