Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un
sÃndrome conductual neurobiológico, tiene caracterÃsticas como la
hiperactividad, impulsividad e inatención, se estima que se presenta con gran
frecuencia en jóvenes y niños, por este hecho en el perÃodo de escolaridad es
común encontrar casos de TDAH, teniendo secuela en el desempeño académico, pero
también en casa, con amigos, en general con el entorno.
Este déficit de atención con hiperactividad se caracteriza por afectar
la capacidad de concentración, lo que hace que el niño se distraiga fácilmente
causándoles bajo rendimiento escolar esto va de la mano con impulsividad es
decir desean realizar todas las tareas  rápidamente llevándolos a cometer muchos errores,
su continúo deseo de moverse les motiva a levantarse constantemente del
asiento, charlar con compañeros, hacer ruidos o realizar cualquier otro tipo de
actividad distinta a la que los otros compañeros están haciendo, lo cual
acarrea interrupciones continuas en clase.
A menudo los pacientes niños con TDAH interrumpen continuamente a
los demás, se mueven de un lado a otro, no siguen instrucciones o se les
dificulta, sus comportamientos son marcadamente diferentes en comparación con
los demás niños de la misma edad o nivel
de desarrollo. Presentan variaciones de ánimo, presentan frustración al ver que
de alguna manera su desarrollo se ve alterado por sus comportamientos.
El DSM-IV-TR
clasifica el TDAH en tres subtipos:
Combinado: sus sÃntomas principales déficit de atención,
hiperactividad e impulsividad.
Déficit de atención (predomina): su principal sÃntoma es la
inatención
Hiperactivo/Impulsivo: su principal déficit está en la conducta
predomina la hiperactividad e impulsividad.
A los pacientes con TDAH generalmente les cuesta prestar atención a
detalles o cometen errores por descuido en tareas escolares o actividades en
general, se les dificulta o encuentra disgusto frente a actividades que
requieren esfuerzo mental. Constantemente se les olvidan acontecimientos o
tareas parte de las actividades diarias, a menudo mueve con frecuencia manos y
pies, no acata instrucciones como quedarse en un lugar determinado por mucho
tiempo. Le causa suma dificultad realizar actividades de una manera tranquila, contesta
bruscamente preguntas que aún no se han terminado de formular, Es frecuente que
interrumpa la charla de otros, Es impaciente, le cuesta esperar turno.
El TDAH también se puede prolongar hasta la adolescencia y adultez,
en los cuales se presenta continuamente la sensación de inquietud, hay una
tendencia a ser desorganizados a la hora de planificar y ejecutar, hay
problemas con las relaciones interpersonales, no tienen una lÃnea de inicio y
fin en las actividades que están realizando. Pierden con frecuencia objetos y
olvida con facilidad todo tipo de tema, fecha, cita, es decir son olvidadizos
con frecuencia, toman decisiones con impulsividad.
Es de gran importancia que niños, adolescentes o adultos si tienen
algunos indicios de TDAH se realicen un chequeo para con un diagnóstico
adecuado poner en marcha un plan de acción y contrarrestar este déficit.